La última etapa del viaje nos lleva desde Las Vegas hasta San Francisco.
El primer día retomamos en Needles la Ruta 66. Es una jornada dura y larga, de muchísimo calor. Cruzamos el desierto del Mojave con temperaturas próximas a los 40º y hacemos muy pocas paradas, porque tenemos casi 700 km. Por recorrer y la entrada a Los Ángeles puede ser complicada. Al final llegamos ya de noche al muelle de Santa Mónica, donde se acaba oficialmente la Ruta 66. Es un momento único, estamos en el Pacífico y nuestra aventura está llegando al final, abrazos y fotos con mis hermanos de viaje Eduardo, Ángel y Héctor. Cenamos un perrito caliente sentados en el muelle, al lado de la señal “End of the Road” y descansamos un rato antes de dirigirnos a Hollywood, donde tenemos el hotel.
Al día siguiente, el obligatorio paseo por el Hall of Fame del Sunset Boulevard, haciendo paradas en las estrellas mas españolas, Penélope, Bardém, Banderas… y algunos ídolos americanos. La verdad es que nos decepciona un poco la falta de glamour de esta calle, nos esperábamos algo mas espectacular. Luego subimos a ver el Hollywood Sign y a medio día salimos dirección norte bordeando la costa de Malibú en dirección a San Francisco.
El viaje se hace largo debido sobre todo al intenso tráfico y llegamos ya de noche al pueblecito costero de Morro Bay, donde pernoctamos.
Al día siguiente madrugamos para hacer la etapa que nos queda hasta San Francisco, amanece con niebla y frio, estos días sufrimos mucho con los continuos cambios de temperatura, que hacen que no sepas que ponerte, porque lo mismo te asas, que te congelas.
Por fin llegamos a San Francisco, una ciudad espectacular, llena de colorido y una mezcla de gente de distintas razas y costumbres, aunque tiene una zona moderna de grandes rascacielos, la zona con mas vida de la ciudad está en los Pier (muelles), que están llenos de gente, tiendas y restaurantes. También las típicas calles en cuesta que son espectaculares, los tranvías y los edificios bajos, llenos de colorido, que dan una sensación de alegría y buen rollo.
Y luego está la Bahía, con los dos puentes impresionantes El Golden Gate, que como de costumbre está cubierto por niebla, pero que es realmente imponente y el Bay Bridge, que se apoya en la Isla del Tesoro, desde la que se aprecian unas vistas nocturnas de la ciudad espectaculares.
También tuvimos tiempo para visitar la Isla de Alcatraz, la verdad es que valió la pena, aparte de poder visitar la antigua cárcel, también disfrutas de unas vistas preciosas de toda la bahía y te das una vuelta en barco.
Volvemos a Los Ángeles para coger el vuelo de regreso a España. Llegamos de noche y nos fuimos a cenar a Long Beach, donde nos dimos una vuelta y pudimos ver el Queen Mary, que está atracado permanentemente al muelle, convertido en hotel de lujo.
Se terminó el viaje, o mejor dicho la aventura, 17 días de recorrido y casi 6000 km. Por un país inmenso, lleno de contrastes, con un clima que nos lo puso muy difícil en muchas ocasiones, con el robo, con las dificultades propias del idioma la mala señalización de la Ruta que hizo que nos perdiéramos en varias ocasiones, las costumbres y horarios locales…
Para mi seguramente será el mejor viaje de mi vida, y se lo tengo que agradecer a mis compañeros, Eduardo, Ángel y Héctor, ha sido una experiencia única e increíble amigos.
Espero que os haya gustado este brevísimo relato de lo que vivimos esos días.
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