Conocí la asociación fotográfica en las redes sociales cuando todavía no vivía en Sanxenxo… Me hice socia y descubrí un ambiente cordial y acogedor. Me piden que haga una ‘ollada’ y después de varios años me animo a presentarme en este medio.
Aunque siempre me ha gustado la fotografía, me inicié en esta afición en el 2008.
Compré mi primera réflex digital una Nikon D40X y busqué un curso para poder entender lo que en modo automático la cámara decidía por mí, (nunca me gustó que decidieran por mi).
Conociéndome, comencé en el curso avanzado, saltándome el de iniciación, todo me sonaba a chino…. Tuve una profesora y unos compañeros que me enseñaron con mucha paciencia y luego un curso de un sitio, de otro y de otro sitio… creo que pude empezar a crear mi forma de ver la fotografía.
Nunca terminas de formarte, siempre hay nuevas tendencias, por lo que hay que estar en continua formación. El Photoshop fue un duro aprendizaje, tuve muy buenos formadores y creo que es una parte muy importante de mi fotografía.
Cuando estamos aprendiendo a hacer fotos muchas veces necesitamos que alguien nos oriente y nos diga si nuestras fotos son buenas o qué aspectos tenemos que mejorar. Con el paso de los años podríamos vernos en el otro lado de la situación: debido a que tenemos una amplia experiencia alguien en un momento dado nos puede pedir consejo.
En ambos casos es bueno saber cómo aceptar una crítica y cómo realizarla correctamente.
Las críticas y los comentarios de los demás pueden ser muy valiosos ya que nos podrían decir algo que nosotros no hemos sabido ver. Las personas pueden ver la misma imagen y tener opiniones diferentes. Una crítica deber ser útil y meticulosa. La crítica fotográfica es el proceso de evaluación e interpretación de los elementos de una foto para determinar su significado y efectividad.
Según la Real Academia de la Lengua criticar consiste en “analizar pormenorizadamente algo y valorarlo según los criterios propios de la materia de que se trate“.
Aceptar críticas:
Hacer una crítica fotográfica:
Como decíamos antes básicamente consiste en observar y valorar:
Observa:
Valora:
Por último, os dejo una ficha que os podría servir como punto de partida en caso de que tengáis que hacer alguna crítica fotográfica:
Para fotografiar la Via Láctea, tendremos que tener en cuenta tres factores
OTROS CONSEJOS:
Foto de portada: Elsa Busto Magdalena
El testigo de un hecho –al hacer las primeras manifestaciones sobre lo que presenció– aunque tenga el firme deseo de ser veraz en su testimonio, no es tan preciso como sería deseable. Las razones pueden ser variadas: poco poder de observación, nerviosismo…
Para ilustrar esta afirmación basta someter a varios individuos a un examen en el que se les pida que describan una fotografía después de haberla observado detenidamente. Comprobaremos que, cada uno de ellos, hablará de los objetos o cosas que más le han llamado la atención y normalmente no coincidirán esos aspectos entre las declaraciones de distintas personas aunque estén de acuerdo en lo fundamental.
Sin embargo, como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras.
Todos estos problemas quedan resueltos con la fotografía y, además, se aportan otra serie de ventajas.
Para obtener un trabajo completo es preciso hacer más fotografías de las estrictamente necesarias, desde distintos ángulos, duplicando las más importantes con diferente exposición, etc.; se trata, en definitiva, de asegurar unos resultados satisfactorios puesto que en la mayoría de los casos los fallos van a ser difícilmente subsanables, pues la escena en el momento de nuestra marcha cambiará.
El tipo de fotografía técnica que la Policía Científica va a realizar se desarrolla en dos escenarios bien diferenciados:
Las reglas de la composición en este segundo tipo de reportajes indican que aquello que constituye el motivo principal de la fotografía se sitúe en el centro del encuadre para atraer hacia sí la atención del observador.
Los elementos que aportan información complementaria como pueden ser el testigo métrico, número de asunto, etc. se situarán en la periferia respecto del motivo principal en una posición en la que no le resten protagonismo.
Cada situación está revestida de unas particularidades que la hacen única, siendo realmente complejo indicar unas normas de actuación que sean universalmente válidas y que den respuesta a todas las situaciones.
Se realiza el reportaje primero, tal cual nos encontramos el escenario del delito, sin manipular nada y, posteriormente al realizar la inspección ocular en profundidad, conforme van apareciendo elementos de interés estos se fotografiarán uno a uno.
En general, en cualquier reportaje fotográfico se harán cuatro tipos de fotografías:
Fotografías de identificación del lugar.
El primer bloque de fotografías pretende dejar constancia gráfica del lugar físico en el que se ha producido el hecho, presentando imágenes que informan de la calle, número de portal, planta, letra, etc. Se evoluciona de lo más general (la calle) a lo más concreto (la entrada a la vivienda), la idea última es comunicar gráficamente al receptor del reportaje el lugar geográfico en el que se ha producido el delito.
Si el lugar del delito está en el exterior, (piénsese en un cadáver en un parque público), en las fotos de identificación del lugar se registrará algún elemento fijo del espacio urbano, que nos permita situar con precisión el lugar exacto que ocupa el cadáver en el contexto urbanístico.
Fotografías de conjunto total.
De manera genérica está constituido por las fotografías que muestran el aspecto general, y la ubicación de los elementos que integran el escenario del delito, sin reparar en los detalles concretos.
Fotografías de semiconjunto.
Se realizarán a continuación de las de conjunto total. Bloque de imágenes formado por una secuencia fotográfica de aproximación a cada uno de los elementos que se pretenden destacar del escenario del delito (cadáver, cuchillo, huellas, vainas de armas de fuego, fármacos, butrón, cerradura forzada, sangre, cajas fuertes, etc.).
Fotografías de detalle.
Continuando con la secuencia de aproximación se llegaría a un punto en el que podría ser necesario tomar fotografías de gran aproximación a algún elemento de los que componen la escena del delito (macrofotografía).
Si el elemento sobre el que se ha de realizar la macrofotografía fuera susceptible de ser trasladado a Comisaría (por ejemplo ceniceros, vasos, botellas, navaja, etc.) estos se llevarán a la dependencia policial y allí, serán fotografiados.
Y esto es todo. Espero que que os haya gustado y hasta la próxima.
La fotografía de paisaje es una disciplina que todos realizamos al menos una vez en la vida. Suele ser habitual que cuando los fotógrafos aficionados empezamos en este mundillo, una de las primeras líneas de trabajo a seguir sea la fotografía de paisaje.
¿Por qué? Pues bien, es relativamente sencilla de realizar (aunque difícil de perfeccionar), no requiere demasiado equipo, y además el paisaje es algo que siempre esta ahí, cerca de nosotros y que no se va a mover, aunque si que cambia muy a menudo debido a la luz y a las condiciones ambientales.
Hoy os traemos una serie de consejos, evidentes algunos, no tan obvios otros, que os permitirán conseguir unas mejores fotografías de paisaje, que hagan justicia a lo que tus ojos están viendo en ese momento.
¡No os perdáis este artículo si queréis conseguir que vuestros paisajes luzcan mejor que nunca!
Con estos sencillos trucos vuestras fotografías de paisaje lucirán mucho mejor, y serán dignas de colgar en el salón de vuestra casa.
Como siempre cualquier comentario será bienvenido, esperamos que os haya gustado el artículo y os animamos a seguirnos y, por supuesto, a salir a poner en práctica estos consejos ya mismo.